La narrativa occidental dominante ha transmitido durante décadas el mito de que los palestinos son intransigentes y son quienes rechazan las ofertas de paz, lo que implica que somos responsables de nuestra propia opresión.
Los árabes nunca pierden la oportunidad de perder una oportunidad
Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Abba Eban, 1973
Este mito dañino implica que los palestinos son responsables de su propia opresión.
Así que veamos algunas de las grandes «ofertas de paz» que rechazaron los palestinos. Ofertas que nunca satisficieron las necesidades y los plenos derechos de los palestinos.
El plan de partición de la ONU: sí, en 1947 los palestinos rechazaron un plan que cedería la mitad de sus tierras a los colonizadores judíos europeos y les negaría el derecho a la autodeterminación en sus propias tierras.
¿Aceptarías alguna vez que alguien trazara una frontera en el centro de tu país, fragmentara tu comunidad y se llevara tu casa, propiedades y pertenencias?
2000 Camp David II, Ehud Barak: Los palestinos rechazaron la propuesta porque implicaba renunciar al derecho de retorno y al estado de Jerusalén Este. La concesión “ofrecida” era ceder fun «estado» en el resto de Cisjordania y Gaza.
2002, la iniciativa de paz árabe: esta vez Israel rechazó la oferta porque no quería retirarse de los territorios ocupados desde 1967 y permitir el establecimiento de un Estado palestino independiente en Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén Este como su capital. Y, por supuesto, rechazaron el derecho de retorno de los refugiados palestinos.
Oferta de Ehud Olmert de 2008: los palestinos ignoraron esta oferta porque solamente obtendrían el 92,7 % de Cisjordania y toda la Franja de Gaza, pero Israel mantendría sus asentamientos en Cisjordania. A cambio, ofrecieron un intercambio de tierras dando a los palestinos tierras desérticas junto a la Franja de Gaza. Israel también mantendría áreas de Jerusalén ocupadas por judíos.
El «trato del siglo» de Trump:
- Un «Estado» palestino bajo control de Israel
- El 87 % del territorio anexado a Israel
- Jerusalén como capital de Israel
- Todas las fronteras controladas por Israel
- Renunciar al derecho a regresar
Sobran los comentarios.
Al analizar el llamado «proceso de paz» sobre la cuestión de Palestina, es necesario tener claro a qué proceso se vieron arrastrados los palestinos en un contexto de subyugación colonial de asentamiento.
Los palestinos seguirán haciendo frente a cualquier gaslighting y a cualquier proceso que no cumpla los derechos fundamentales de los palestinos, incluidos su derecho a la autodeterminación y su derecho al retorno.
La «oferta» de paz del opresor es como «una conversación entre la espada y el cuello» (G. Kanafani).