noviembre 25, 2024

Mitos vs. realidad: Israel tiene derecho a defenderse

myths vs reality

El mito de que «Israel tiene derecho a defenderse» es utilizado constantemente por el régimen y sus partidarios internacionales.

Esta declaración ha sido utilizada como propaganda sraelí durante las últimas décadas como una herramienta retórica clave para justificar sus agresiones.

Es un disco rayado que se repite constantemente en la comunicación del régimen israelí y en las declaraciones diplomáticas de Occidente.

Precisamente porque Israel es el ocupante que ha anexado y colonizado ilegalmente un territorio, privando a los palestinos de su derecho a la libre determinación, no puede alegar la autodefensa como justificación legal para el uso de la fuerza.

Por el contrario, Israel es responsable de la prolongada ocupación, de la expansión colonial de asentamiento y del crimen de apartheid que está infligiendo a los palestinos.

Israel a menudo reclama el derecho de impedir la intrusión «extranjera» en su «territorio soberano», por ejemplo, de Gaza.

Sin embargo, Israel se otorga la autoridad para invadir y controlar plenamente los territorios cuando lo desea, manipulando conceptos del derecho internacional para blanquear la dominación colonial.

En 2018, los habitantes de Gaza iniciaron manifestaciones pacíficas periódicas llamadas «Gran Marcha del Retorno». Miles de palestinos marcharon cerca de la frontera para exigir el fin del bloqueo ilegal y su derecho a regresar a sus hogares destruidos o robados en 1948.

Las fuerzas de ocupación israelíes respondieron con gases lacrimógenos y munición activa, dejando decenas de heridos y muertos.

Israel mata niños, derriba casas, bombardea hospitales y tendidos eléctricos, expropia tierras, encarcela niños, saquea casas por la noche, arrasa escuelas, vigila y tortura… todo en nombre de la «autodefensa».

Todas las guerras de agresión se justifican estos días como autodefensa contra «amenazas»: desde las invasiones estadounidenses de Afganistán e Irak hasta las invasiones rusas de Chechenia y Ucrania, y sólo han causado crímenes de guerra, devastación y muerte masiva, ausencia de libertad y derechos,  erosionado la credibilidad en el derecho internacional y la ONU.

Esta retórica de «autodefensa» y mito de relaciones públicas tiene como objetivo:

  • deshumanizar al pueblo, trivializar nuestra muerte, nuestro despojo y nuestro trauma;
  • compara una potencia militar nuclear que ejerce control colonial con una población cautiva, sin representación política, sin ejército, sin economía libre, sin recursos naturales
  • invertir los roles entre opresor y oprimido
  • facilita seguir actuando con total impunidad.